domingo, 21 de junio de 2009

Rol Sexual

PENETRAR (Activo):

Para saber penetrar bien, lo ideal es saber ser penetrado. El placer que sientes cuando penetras a tu compañero es tan importante como el placer que le das.

Una manera de aumentar el placer de tu compañero cuando lo penetras es usar movimientos más largos y lentos.

Antes de la penetración conviene que tu compañero tenga los músculos relajados. Puedes estimularlo con un dedo (lubricado) o dos, pero no los muevas mucho. Deja que él se habitúe a la sensación.

Cuando él se sienta confortable, prueba a introducir el glande dentro de él. Cuando la sientas entrar, detente. A medida que se compañero se "ajusta" empuja un poco más. Si lo notas que se retrae, detente y espera un poco o retirar el pene un poco si él lo necesita.

De esta forma, pasado poco tiempo tendrás el pene completamente introducido dentro de él. Cuando esto ocurra, usa movimientos largos de vaivén para conseguir el máximo placer. Intenta que el pene no salga completamente de dentro de él durante los movimientos. En caso contrario vas a provocar la entrada de aire, lo que puede producir resultados un tanto embarazosos.

Experimenta diferentes posiciones y en sitios diferentes.

No te olvides de usar bastante lubricante (a base de agua) y recuerda y usar el preservativo.

SER PENETRADO (Pasivo):

Quien tiene todo el trabajo es el compañero pasivo.

Antes de ir a más, debes decidir si es el momento para ser penetrado.

Es muy importante que haya una higiene total. Existen varias maneras de garantizarlo. Como es obvio, debes asegurarte que tus necesidades fisiológicas están satisfechas. Después, puedes hacer una "irrigación". Una manera simple es abrir la boca de la ducha, colocar un poco de lubricante en el tubo de agua e introducir en el ano, dejando entrar un poco de agua fría. Después es sólo expulsarla y repetir las veces necesarias. Una buena ducha después resuelve el asunto.

No te olvides de ponerte un poco de loción para el cuerpo, también como preparativo.

Para quién no está habituado a ser penetrado, una buena posición es sentado sobre el pene. Permite que tú tengas el control total sobre la situación. Una vez que estés habituado, experimenta varias posiciones. Un truco para que el inicio de la penetración no sea tan doloroso es, a medida que el pene va entrando dentro de ti, empujar el músculo del ano para afuera, como si estuvieras haciendo tus necesidades. Debes combatir la necesidad de mantener los músculos del ano apretados porque de otro modo sentirás dolor.

Es normal que, después de ser penetrado, tengas la sensación que los músculos del ano están menos tensos, más relajados. Para combatir esto, debes ejercitarlos, contrayéndolos y relajándolos varias veces. Debes aprender a tener más control sobre los músculos del ano, con el fin de poder contraerlos o relajarlos cuando quieras.

Debes mantener una actitud participativa. No te limites a quedarte acostado. Toma la iniciativa, proponle posiciones diferentes, di cómo quieres que te penetre, despacio o deprisa, dile que te acaricie el pene al mismo tiempo. En el fondo, quien va a controlar la situación eres tú. Tú eres el que decide cuándo todo comienza y cuándo acaba.

 
Template by suckmylolly.com